PRÓXIMA CHARLA


PRÓXIMA CHARLA:


"Siguiendo el rastro de los olores", Laura Lopez-Mascaraque, Investigadora Científica del CSIC en el Instituto Cajal, presidenta de la Red Olfativa Española. Moe Club, C/ Alberto Alcocer 32, Madrid, miércoles 24 de abril a las 19:00.


Lo que sabemos y lo que no

Ya hemos hablado varias veces en Ciencia con chocolate del problema que representa el rigor científico y la duda sistemática para la transmisión del conocimiento. Te recomiendo releer algunas de las entradas previas (Solo sé que no sé nada; Incertidumbre).

En su magnífica charla, el Prof. Luis Enjuanes dejó patente lo que se sabe con un alto grado de certeza sobre virus e infecciones víricas, así como lo mucho que queda por investigar y conocer.
(Fotografía original de Muy Interesante) 

Sabemos que los animales son un enorme reservorio de virus por identificar, mucho más numerosos que los ya conocidos. Continuamente dichos virus están saltando a la especie humana, normalmente sin consecuencias. Pero de vez en cuando hay un salto que causa una enorme mortalidad, aunque suele quedar muy restringido en su dispersión. Un claro ejemplo es el virus de Ébola en África, que llega a matar al 85% de los infectados, o el actual coronavirus MERS, muy letal en Oriente Medio. Mucho peor, en términos de salud global, es cuando el virus muta. Y sabemos que la tasa de mutación de algunos virus es un millón de veces superior a la de los animales que infecta. Es decir, el virus se adapta mucho más rápidamente que el organismo infectado. Algunas, muy pocas, de dichas mutaciones facilitan enormemente la dispersión del virus. Sabemos que esto ha ocurrido en el pasado. Por ejemplo con la gripe, que entre los años 1918 y 1920 se estima pudo matar entre 50 y 100 millones de personas. Y, más recientemente, esto ha pasado con el SIDA, que acumula más de 20 millones de personas muertas.

(Fotografía original de la UNAM)

No sabemos cuál va a ser la próxima pandemia vírica global de consecuencias tan trágicas, pero es necesario estar continuamente vigilantes, como hace la Organización Mundial de la Salud. El nivel de alarma que percibe la población tiene mucho más que ver con el desconocimiento científico que con la función encomendada a la Organización Mundial de la Salud. Con conocimiento podrás valorar mejor el significado de las alertas sanitarias.